A sus 69 años Allen sigue haciendo un cine ingenioso y de gran factura que cada vez gana más adeptos y más admiradores. El director, guionista y actor neoyorkino, no deja de asombrarnos con sus películas que como un continuo gotear van saliendo año a año sin descanso. Cierto es que sus últimos trabajos quedaron muy lejos de películas como Annie Hall o Sueños de seductor, pero con Todo lo demás, su último trabajo, hemos recordado al mejor Allen, aquel que sorprendía por sus diálogos delirantes y sus personajes psicóticos o afectados por temas tan trascendentes como el amor o la muerte. En su último trabajo, Jerry Falk (Jason Biggs), un aspirante a escritor de Nueva York, pierde los papeles cuando conoce a la rebelde Amanda (Christina Ricci), con la que inicia una relación que no funciona en el terreno sexual: él cree que ella es frígida, y ella se acuesta con todo el mundo para demostrar lo contrario. Guiado por su mentor David Dobel (Woody Allen), un loco de las armas, las cosas se complicarán más. Y tampoco la llegada de la madre de ella (Stockard Channing) ayudará a mejorar la situación. Película muy recomendable que deben ver todos los cinéfilos.
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